BOGOTÁ GOFRE: la receta original traída directamente desde Liège (Bélgica)
BOGOTÁ GOFRE es una idea de emprendimiento que acercó dos continentes. Un Colombiano (Ramses Carrillo) y un Belga (Jean Sébastien Lewal) se conocieron durante su pasantía de Administración Hotelera en Paris, un momento decisivo en su historia de emprendimiento. Los dos volvieron a su país de origen, pero una llamada por Skype inició su pedaleo: un negocio de gofres traídos directamente desde Bélgica para endulzar los paladares de los Bogotanos. (Haz click aquí para conocer este lindo emprendimiento).
Pero… ¿Cómo conquistar a los capitalinos? ¿Cómo ser únicos en un mercado tan rico en opciones? ¿Cómo entrar en las pistas de la competencia?
La alianza colombo-belga decidió golpear directamente la experiencia gastronómica “El gusto por la comida de los colombianos se encuentra en un periodo de evolución y crecimiento en el cual día a día son más exigentes en probar nuevos sabores y descubrir nuevas experiencias… en materia de postres la oferta no es suficiente para los amantes del dulce. Por eso BOGOTÁ GOFRE decidió entrar en este mercado con sus gofres: un producto de un alto reconocimiento gastronómico internacional que nunca antes han sido comercializados en Colombia con la “receta original” asegura uno de sus fundadores.
Pero, en cada competencia el deportista se debe destacar, tener un diferencial y una fortaleza que le permita llegar a la meta antes que sus rivales. ¿Cuál es entonces la oferta de valor de BOGOTÁ GOFRE?
Ramses Carrillo, el representante por Colombia de la liga de ciclismo de BOGOTÁ GOFRE, dice: “Comúnmente en Colombia se asocia los “gofres” con la receta de waffles originarios de Bruselas en Bélgica. Los nuestros son una receta única originaria de la cuidad de Liège en Bélgica. A diferencia de los primeros, los gofres de BOGOTÁ GOFRE contienen una masa 100% natural, producida en Bélgica e importada directamente hasta Colombia respetando una cadena de frio de -18 ºC la cual garantiza ofrecer a nuestros clientes un producto de excelente calidad, frescura y sabor incomparable. Nuestra receta es a base de esencia de vainilla y cristales de azúcar de remolacha, que se funden en su interior una vez los cocinamos al frente de nuestra clientela, haciendo que estos disfruten no solo del producto sino de la experiencia de ver como los elaboramos en vivo y son entregados frescos y calientes”.
Para estos emprendedores del equipo colombo-belga,
su negocio es una prueba Contrareloj individual en una modalidad de ciclismo de carretera como lo asegura uno de sus deportistas “Emprender no es tarea fácil, hay momentos muy difíciles que solo se logran con paciencia, tolerancia y mucha comunicación, es realmente una prueba personal”. Lo que los apasiona y los hace seguir trabajando fuertemente cada día desde hace unos meses, es percibir la cara de satisfacción de sus clientes cuando ven satisfechos sus antojos. Es esa sensación la que los mueve a continuar soñando y haciendo realidad sus metas.
Este y todos los emprendimientos son una competencia dentro de la categoría de ciclismo de montaña, pues hay que pedalear con fuerza sin detenerse ni un segundo para poder llegar a la cima. Cuesta sudor y lágrimas, pero al final la satisfacción de alcanzar la meta es indescriptible: es la satisfacción de un negocio que alcanza un punto de equilibrio y empieza a generar utilidades. Le deseamos a la alianza colombo-belga la mejor de las suertes en este largo y escarpado camino por un sueño en común: BOGOTÁ GOFRE.
