En muchas ocasiones interactuamos con “clientes del infierno” pero ignoramos alertas que, de haber identificado temprano, nos evitarían quemarnos en el fuego de los proyectos eternos. Es importante que aprendamos a reconocer las señales o banderas y establezcamos una manera de reaccionar cuando nos encontremos con ellas.
Estas señales no serán cuernos, ni el cliente se pondrá rojo, mucho menos enviará tu alma al purgatorio para que te quemes por toda la eternidad, solo la enviará por el transcurso del proyecto si no logras identificar a estos demonios tempranamente.
“El diablo está en los detalles”
Dicho popular
Estas señales pueden cambiar, porque una alerta para mí puede no ser un problema para ti. Así que te invito a tomar estos consejos con precaución. Sin más preámbulo en el siguiente artículo describo las alertas rojas de clientes más frustrantes para mí y algunos consejos de qué hacer con ellas.
El cliente que inicia la negociación con un “necesito precios asequibles”
Si tu potencial cliente del infierno habla de esto, es que no le ve valor al trabajo que probablemente vas a hacer. Estos son demonios a los que hay que temer, lastimosamente el agua bendita no será suficiente.
Si esto sucede lo más sensato es dejar las cuentas claras antes de empezar o hacer algún tipo de trabajo. Hablar temprano del presupuesto y del valor que tiene el proyecto será lo mejor, dejale claro si puedes o no trabajar con este potencial cliente. La recomendación es rechazarlo si su presupuesto no funciona para ti.
Suele pasar que este tipo de cliente son los que piden más cambios o servicios extra como valor agregado. Se recomienda actuar con precaución.
Clientes del infierno que hablan en el teléfono por horas
Una llamada es la herramienta perfecta para aclarar cosas y llegar a un acuerdo, en vez de estar escribiendo una lista interminable de correos. Lastimosamente hay clientes del infierno que pueden convertirlo en un obstáculo al sobre usarlo por largas horas.
Esta es una de las primeras señales que puedes identificar, si la notas en algún potencial cliente, se recomienda andar con precaución.
El que no responde los correos electrónicos o WhatsApp
La anterior podría ser no tan grave comparada con esta señal, porque si has pasado por esto, sabes lo estresante que puede ser no recibir aprobaciones cuando las necesitas para acabar el proyecto.
Esta bandera puedes identificarla en una etapa temprana, cuando tus clientes se demoran en dar respuestas o simplemente no contestan tus correos. Si puedes notar esto, sería razonable pensar en cómo esto puede ser un problema en el futuro y cómo mitigarlo.
Los que traen personas inesperadas a las reuniones
Esta señal es una de las más fastidiosas. A mi parecer, una de las peores sensaciones es que una persona que nunca estuvo en el proceso de trabajo entre a avivar las llamas de la crítica y destruya lo construido.
Es difícil ver esta señal ya que llega sin avisar, pero puedes prepararte para ésta. Desde un inicio debes dejar los indicadores de éxito del proyecto claros, así como las personas que aprobarán revisiones.
Clientes del infierno indecisos
“Esto podría ser un poco más elegante pero también que se vea divertido” o “déjame que lo valide con estas 35 personas para estar seguro”. Este cliente, aunque bien intencionado, puede convertirse en un problema.
Poner fechas de entrega claras va a evitar que las cosas se extiendan más de lo debido y puedas terminar el proyecto que estás manejando en un tiempo prudente.
Clientes del infierno que hablan todo el tiempo del factor “wow”
¿Qué significa wow? “bonito” “divertido” “no me mata” “le falta fuerza”
No veo el factor WOW
Cliente del infierno
Así como la “belleza”, hay muchos conceptos subjetivos que no dicen mucho o nada. Es importante mantener un lenguaje claro y no dejar caer al cliente en simplificaciones. Cuando trabajamos con otras personas, entenderse es clave para que no sucedan errores por “teléfonos rotos” y la solución es ser muy honesto. Forzar conversaciones con preguntas cuando no entendemos algo es la manera más efectiva de poder obtener opiniones más claras o retroalimentación precisa del cliente.
Clientes del infierno que quieren todo “para ayer”
Si este supuesto cliente del infierno necesita “todo ya”, significa que manejar un equipo o un proyecto sea uno de sus pecados capitales. Es muy probable que el proceso no avance de la mejor manera y termines en un estado de frustración con el resultado.
Probablemente te encontrarás en una situación de urgencia, donde el trabajo deberá hacerse corriendo. La mejor manera de contrarrestar esto será con fechas y tiempos de ejecución claros.
Qué podrías hacer si te encuentras con uno de estos clientes del infierno
Muchas de estas señales o alertas pasan frecuentemente en diseño, pero puedo decir que también pasan en la consultoría. Sin embargo, hay que tener en cuenta que algunas pueden ser manejables por ti y tu equipo, otras de pronto no tanto.
Si la conclusión es que hay demasiadas y es uno de estos clientes del infierno, hay dos cosas que desde CreativeLab recomendamos que podrías hacer. La primera y la más sencilla es decirle a tu cliente que no serán el mejor equipo y que probablemente su relación comercial no podrá funcionar.
La otra opción puede sonar algo controversial pero la consultora Emily Cohen lo pone en práctica. En el siguiente video, donde es entrevistada por TheFutur, cuenta que aumentar el precio un 10% por cada señal es algo que le ha servido muy bien, puedes verlo aquí.
Esperamos que esto te ayude ver a estos demonios y evitarlos. Así obtendrás tu boleto al Edén de los proyectos celestiales, que se cumplen en sus tiempos estipulados y mantienen a tu empresa sana financieramente.Si deseas ver más artículo de interés dirígete a nuestro blog, donde tenemos algunos artículos sobre emprendedores, mantener la calma, trabajar desde casa, entre otros. O si quieres conocer más de nosotros, mira los proyectos que hemos realizado.