La primera afroamericana millonaria de la historia, hecha por ella misma

Catalina es Líder de Proyectos de CreativeLab y le gusta la historia, por eso trae al MaletINN curiosidades que brinden herramientas a todos los lectores.

El 20 de marzo de este año se estrenó en Netflix una miniserie con la maravillosa actriz Octavia Spencer, llamada Madam C.J. Walker. Una historia que relata la vida de Sarah Breedlove, una afroamericana que se convirtió en la primera mujer millonaria hecha por ella misma (el título de la serie en inglés es “Self made” justamente por eso).

Aunque Netflix recrea muy bien su historia, como es costumbre, no todo lo que se muestra es real. Por eso, en este artículo te cuento la historia de esta empresaria que marcó un hito en su generación y que, sin duda, es un ejemplo e inspiración para empresarios y emprendedores actuales.

Así comienza esta historia

Viajemos por un momento a Estados Unidos hacia finales del siglo XIX (conocido como el “siglo de la industrialización”). En aquel tiempo se vivía un auténtico boom económico que empezó a originar el «sueño americano» de muchos empresarios, quienes se adaptaron y tomaron este fenómeno económico como una oportunidad de crecimiento.

En medio de esta revolución, muchos emprendedores que no venían de familias ricas lograron hacerse millonarios. Entre ellos se destacó una mujer afroamericana, sin profesión, pero con la fortaleza, visión y coraje que pocos tenía en su momento. Su nombre: Sarah Breedlove.

Imagen de Sarah Breedlove.

¿Quién fue Sarah?

Sarah Breedlove nació en Delta Luisiana el 23 de diciembre de 1867.  Fue hija de Owen y Minerva Anderson Breedlove, dos antiguos esclavos que vivían cerca de la plantación Madison Parish de Robert W. Burney, donde trabajaban. Sarah fue la menor de 5 hermanos y la primera en nacer libre luego de la Proclamación de Emancipación. Para tener un contexto, hablamos de la misma época en la que se desarrolló la historia de la película “12 años de esclavitud” y que, coincidentemente, ocurre en Luisiana.

A los 7 años quedó huérfana y al cuidado de su hermana mayor. A los 14 años contrajo matrimonio por primera vez con Moses McWilliams. 3 años después tuvo a su única hija Lelia McWilliams (Lelia Walker) y a los 20 años quedó viuda, lo que la llevó a trabajar como lavandera para mantener a su hija, oficio que realizó los 17 años siguientes. 

El crecepelo

En 1890, a los 23 años, Sarah comenzó a tener dolencias en el cuero cabelludo, lo que le ocasionó una pérdida importante de su cabello y, aunque sus hermanos se dedicaban a la barbería, no sabían cómo ayudarla.

En 1904, a sus 37 años, se volvió vendedora de los productos de Annie Turnbo Malone, una emprendedora de productos de cuidado del cabello para afroamericanas. El producto de Annie se llamaba “Maravilloso Crecepelo”, y estaba dirigido a las mujeres que, como Sarah, sufrían pérdida de cabello por factores como la falta de agua potable, una constante exposición al polvo y algunos parásitos como los piojos. 

Al contrario de la miniserie, no hay registros de que estas dos mujeres se hayan conocido en persona, pero si fueron rivales comerciales.

Mientras trabajaba en la empresa de Annie Malone, Sarah aprendió y adaptó sus conocimientos sobre el cabello y productos para ella misma, aunque otra teoría afirma que la fórmula de su producto le “llegó en un sueño”. No podemos juzgar si Sarah robó o no la fórmula, lo que sí es claro es que su producto se destacó por encima del de Annie, lo que le dió fama y credibilidad.

A los pocos meses se mudó a Denver para trabajar en sus propios productos, y se casó con Charles Joseph Walker, un vendedor de publicidad en periódicos y de quien adoptó su nombre comercial: Madam C.J. Walker.  

Desde Denver, Madam C.J. Walker ya tenía un servicio de venta por correo y comenzó a entrenar a su propio equipo de vendedoras para ayudar a mujeres como ella querían generar su propio ingreso. Este sueño siguió creciendo y en 1910, a los 43 años, abrió su primera fábrica en Indianápolis donde la marca Madam C.J. Walker ya aparecía en los diarios nacionales, creando una fama que aprovechó al generar escuelas de belleza para mujeres afroamericanas. 

Imagen de los productos de Madam C.J. Walker

El activismo 

Mientras su fortuna iba creciendo, tanto Sarah como su hija se involucraron en la filantropía y el activismo por la igualdad racial, donando 5.000 dólares a la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color, más conocida como NAACP (National Association for the Advancement of Colored People), o al Tuskegee Institute, centro de estudios dirigido a la comunidad afroamericana, las cuales buscaban terminar con los linchamientos de personas negras. Si en la actualidad 5.000 dólares son una cantidad considerable de dinero, ¿te imaginas ese valor en 1920? Sí, Sarah era millonaria.

Posteriormente, en 1927 se unió con otros líderes afroamericanos llegando hasta la casa blanca a exigirle al presidente Calvin Coolidge su apoyo por los derechos civiles, recibiendo una respuesta negativa pues no los escuchó. Esto generó un linchamiento que no fue considerado delito hasta este año 2020. ¿Curioso, no? 

La muerte de Madam C.J. Walker

En 1912, descubrió una infidelidad de su esposo Charles, lo que generó su divorcio y, después de esta experiencia, no se volvió a casar. A los pocos meses se enteró de que padecía una severa falla renal, lo que generó su muerte en 1919, a los 51 años de edad.

Al morir, su hija Lelia Walker tomó el control de la empresa y su compañía generaba 3 millones de dólares (cifras actualizadas) y empleaba a 40.000 personas.

Durante la década de 1920 Lelia continuó con el apoyo a mujeres, incluyendo a músicos y artistas afroamericanos. Como directora de la empresa atravesó la crisis de gran depresión de 1929 donde vendió elementos familiares como obras de arte para sostener la empresa. 

Meses antes de su muerte Sarah dijo en una entrevista «Soy una mujer que viene de los campos de algodón del sur. De ahí me promovieron a la tina de lavar y después a la cocina. A partir de entonces me promoví a mí misma fundando un negocio de productos para el pelo. He construido mi propia fábrica en mi propio terreno«. Esta frase, con la que comencé este escrito, fue la que impulsó la búsqueda de esta historia y con la que espero se valore y se reconozca la vida de esta mujer.

¿Puedes conseguir productos Madam C.J. Walker en 2020?

Imagen de los productos actuales de la marca Madam C.J.Walker

¡Si! A más de 100 años algunos productos de la marca siguen en venta únicamente en tiendas de belleza como Sephora y en Amazon. También se encuentran libros relatando la biografía de esta mujer como “On Her Own Ground” escrito por su bisnieta.

Esta es una historia con muchos contrastes, desde la época en que ocurrió, los caminos que atravesó, comenzando por sus padres hasta su descendencia. 

Te invito a que veas la miniserie (son 4 capítulos, nada más) y percibas la fortaleza de Sarah Breedlove: la fundadora de Madam C.J. Walker.